¿Quieres pagar menos por la factura eléctrica de tu piso de alquiler? Existen muchas formas de conseguir reducir el coste mensual por el consumo de electricidad, entre las que destacan revisar los precios de la luz así como bajar la potencia. En este artículo te contamos cómo conseguirlo de forma sencilla y sin complicaciones.

Precios de la luz

Lo primero que hay que hacer para conseguir reducir tu factura es revisar el precio que pagas por la electricidad. Lo cierto es que cuando pensamos en ahorrar en la luz lo primero que te viene a la cabeza es reducir el consumo al máximo, pero este esfuerzo de poco sirve si tienes un precios altos. Si ese es tu caso, deberías contratar una nueva tarifa.

En la actualidad en el mercado eléctrico tienes, por un lado, las tarifas con un precio de la luz por horas como es el caso de la PVPC, del mercado regulado. Asimismo en contratos las tarifas de luz con discriminación horaria o sin ella en el mercado libre. Para escoger cuál es la mejor, no solo hay que fijarse en la que tiene el precio más barato sino que es recomendable calcular con cuál vas a pagar menos.

Veamos un ejemplo: imagínate que quieres contratar una tarifa de discriminación horaria, con una electricidad más barata durante las horas promocionadas, que suelen ser por la noche; sin embargo, la mayor parte del consumo durante el día, cuando la luz es más cara. Para este caso, sin duda, sería mejor una tarifa estable.

Las tarifas de Naturgy, por ejemplo, son variadas y cuentan con las modalidades que hemos mencionado anteriormente. Las tarifas de Naturgy se encuentran tanto en el mercado regulado (la PVPC) como en el mercado libre y se adaptan a todo tipo de clientes. Contratar las tarifas de Naturgy es muy fácil y se puede hacer por teléfono, internet o en las oficinas.

Reducir la potencia

Las tarifas eléctricas se dividen en dos términos: el variable, que es el pago efectivo que se hace por el consumo, y el fijo, que es un pago único que se hace mensualmente aunque no se haya hecho consumición y que varía según la potencia contratada. Esto quiere decir que si reduces dicha potencia igualmente pagarás menos pero… ¿realmente merece la pena?

En primer lugar necesitas saber qué potencia verdaderamente necesitas en casa, tal y como te recomiendan aquí. Si la que tienes contratada en tu vivienda es superior a la que necesitas, es imprescindible que la disminuyas para no pagar de más por la electricidad en tu hogar. También podrás hacerlo igualmente si puedes cambiar tus hábitos y precisar de una menor potencia.

Reducir tu potencia eléctrica tiene un precio regulado por la distribuidora que está establecido en unos 11 euros aproximadamente, independientemente de la cantidad de potencia que quieras bajar. Este precio lo factura la distribuidora eléctrica asignada a tu zona y se pagará solo una vez, a menos que quieras volver a bajar la potencia.