Para la mayoría de las personas es relativamente sencillo alquilar una vivienda. Pero, cómo alquilar un piso siendo autónomo, si la opinión común en España es que los trabajadores por cuenta propia tienen un ingreso inestable. Razón de peso para considerar que no hay seguridad en que cumplan con el pago del alquiler.

Para profundizar sobre el tema, en este artículo se resumen algunas recomendaciones y requisitos para alquilar un piso cuando trabajas por tu cuenta. Pues es conveniente eliminar la aversión por la figura de autónomo en España. Y demostrar ante los propietarios, que cuentan con solvencia económica para cumplir con sus obligaciones de arrendatarios.

Los propietarios de viviendas toman algunos factores en cuenta al alquilar sus propiedades. En especial en esta época de pandemia cuando la economía del país y la familiar en general está fuertemente golpeada. Pues los pocos ingresos que perciben por el alquiler de su vivienda pueden perderse si no se consigue un inquilino confiable.

En este sentido, los autónomos no son los más deseados para los propietarios, al momento de seleccionar inquilino para alquilar un piso. Pues en España esta figura no está bien valorada. Debido a que no tienen un ingreso fijo y estos dependen de muchos factores económicos y sociales. Lo que aumenta las posibilidades de incurrir en impago de alquiler.

Y el arrendador busca esencialmente, seguridad en el pago de la renta y estabilidad en el alquiler de su vivienda. Con estas premisas en mente, los autónomos no son los preferidos por los arrendadores, pues tienen mayor inestabilidad en sus ingresos y crean incertidumbre sobre su capacidad de pago.

Qué se requiere para alquilar su piso a un autónomo

No existen requisitos específicos para alquilar un piso a un autónomo. Las exigencias son las mismas que cuando se alquila a un particular. Sin embargo, el propietario se esfuerza en ser más estricto de lo normal con los documentos solicitados. Y exigen que el autónomo demuestre que tiene una fuente de ingreso bastante estable.

Y, por ende, las posibilidades de impago de alquiler del autónomo se deben reducir.

La declaración del impuesto sobre la renta es primordial. Con este documento el dueño de la vivienda tiene la posibilidad de comprobar el ingreso del futuro inquilino en el pasado año. Y si representa una cantidad que garantice su capacidad para responder con los pagos mensuales del alquiler.

Sin embargo, este documento da información sobre los ingresos pasados. Razón por la cual el propietario solicita también la última declaración de ingresos y gastos de los últimos tres meses (modelo 130).

Además, es importante para el arrendador que se demuestre la solvencia del futuro ocupante con la seguridad social. Además de un aval bancario. Y cómo último requisito y tal vez el más importante, se exige un seguro de impago de alquiler.

En este caso, será la aseguradora quien se responsabilice de corroborar la capacidad financiera del arrendador para cumplir con las cuotas de alquiler. Es cierto que es el propietario de la vivienda el beneficiario del seguro, sin embargo, es común que una parte del coste de la póliza recaiga en el futuro arrendatario.

Qué debe hacer el autónomo para lograr el alquiler del piso

En la mayoría de los casos es la agencia inmobiliaria quien se responsabiliza de seleccionar al inquilino. Pues es el intermediario en estos casos. Sin embargo, es valioso concretar una entrevista personal con el propietario. Ya que la imagen del futuro arrendatario es importante para el dueño del inmueble, y vale más, en algunos casos, que los documentos.

Es importante, por lo tanto, mostrarse en forma transparente, tal como es, honesto y responsable. Capaz de cumplir con sus compromisos. Dar una buena impresión es tan importante como una carta de recomendación. Y le da además la posibilidad de ofrecer otras alternativas económicas de pago y fortalecer así la capacidad de cumplir con el alquiler.

También es una buena estrategia adelantar el pago de 1 o 2 mensualidades, es una garantía para el propietario. O aumentar el monto de la fianza que solicita el arrendador. Todas estas tácticas aumentan la fiabilidad del futuro inquilino y la seguridad al arrendador. Así las posibilidades de impago de alquiler disminuirán ante él.