Limitar los precios del alquiler es contraproducente

En España, limitar los precios del alquiler es contraproducente. Pues, según explica Anaïs López, directora de Comunicación de Fotocasa, los propietarios de viviendas en España, en su mayoría son particulares y jubilados, pueden tomar la decisión de vender en lugar de alquilar.

Esta medida en lugar de ser un beneficio para los inquilinos, puede traer como consecuencia que se contraiga aún más la oferta de vivienda en alquiler. Ya que son los particulares los más afectados. Por lo que el gobierno debe buscar soluciones e incentivar a los particulares a alquilar, gratificándolos con incentivos para que bajen el alquiler.

Si esta regulación es muy estricta los particulares tienen la posibilidad de negarse a alquilar, y pueden tomar la decisión de vender su inmueble. Ya que la gran mayoría de los propietarios de viviendas alquiladas son jubilados y requieren de la renta para complementar su pensión. Además, requieren cubrir los gastos que genera una propiedad.

Considerando en primer lugar como gastos relevantes, la hipoteca del piso, además de los impuestos de basura, IBI, reparaciones de gran magnitud, entre otros. O cancelar las tasas diferenciales de acuerdo al municipio donde se encuentre ubicada la propiedad.

Si se regula el alquiler es posible que la renta no alcance para cubrir estos gastos y por lo tanto, no valga la pena alquilar. Pues el propietario no obtendrá ningún beneficio.

Por otra parte, al reducirse la oferta de vivienda alquilada, es posible que ocurra lo contrario a lo que se espera. Es muy posible que aumenten los alquileres.

En este sentido explica Anais López, que es una medida que posiblemente beneficie al inquilino, pero en forma temporal, mientras dure el contrato y por cumplimiento de la ley. Pero al finalizar, no le volverán a alquilar.

Efectos colaterales de la medida

Hay otros efectos colaterales de tomar una medida de este tipo. Como, por ejemplo, que bajen las inversiones de los propietarios en la remodelación o reformación de sus viviendas. Ya que sin importar la cantidad que se invierta en este proceso de reformación, no implicará que haya un aumento en la renta que cubra ni compense el costo de la obra.

De igual forma, en Madrid y Barcelona, donde los alquileres de los inmuebles son más elevados, ya se están realizando ajustes de importancia en las rentas, desde hace unos meses.

En Barcelona, por ejemplo, de acuerdo a las cifras que maneja Fotocasa, el precio del alquiler ha disminuido en un -4,8% interanual, mientras que es Madrid la caída es del -2,6% interanual.

En consecuencia, es necesario, según los expertos, que el gobierno trabaje en un plan de alquiler a largo plazo. Que, según Fotocasa, hay dos alternativas que deben funcionar paralelamente, en las que es posible trabajar.

Una de ellas es incentivar el alquiler de la vivienda pública, considerando que el parque público de vivienda en España tiene una media por debajo de la europea. Por lo que se requiere de una buena gestión de gobierno a largo plazo y, que dispongan de inmuebles con características confortables para alquilar y a precios solidarios y accesibles.

Una medida que sin duda requerirá de la participación pública y privada, porque es realmente costosa. Pero que, sin duda, aseguraría un parque inmobiliario sólido, que garantizaría al ciudadano disponibilidad de vivienda para arrendar.

Por otra parte, es muy conveniente incentivar al propietario a arrendar. Se considera una buena estrategia dar ayudas a los propietarios, lo que les proporcionaría mayor seguridad. Ya que el impago de alquiler es uno de los principales problemas para los propietarios, en especial en esta época de pandemia.

Se plantea por ejemplo que el impago de alquiler y los seguros de vivienda sean cubiertos por iniciativa pública, por lo menos en forma parcial.

Otra de las iniciativas a contemplar como incentivo, sería que cuando el inquilino sea joven, menor de 35 años de edad, uno de los segmentos de la población con mayores trabas para alquilar, se beneficie de las ventajas fiscales provenientes del alquiler.