Los aumentos promedios son tan dispares que dificultan una regulación del precio de los mismos. Aparentemente, una familia promedio debe disponer del 36% de sus ingresos para cancelar el arriendo.

El promedio de alquiler es de 832 euros, lo que representa un aumento del 9% con respecto al año pasado. Pero las regiones estudiadas son muy diferentes, y develan la heterogeneidad del mercado arrendatario.

Por ejemplo, el aumento promedio del último año en Madrid marcó 10% mientras que en Extremadura apenas el 1,39%. Y en toda Cataluña el promedio del incremento fue del 6,3% muy parecido su provincia Barcelona con el 6%. Siendo este departamento catalán el sitio más costoso para alquilar una vivienda. Donde hace un año se cancelaba 1.130 euros, con el aumento del 6% los alquileres de viviendas oscilan los 1.200 euros.

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En las Islas Baleares los precios se asemejan, ya que aumentó el 14% desde el 2017. Lo que la ubicó en la tercera región con mayor incremento en el último año.

La primera región en este raking es el archipiélago de las Islas Canarias. Para muestra un botón, en Tenerife la subida costó el 17%. Y en las Palmas donde pagaban 644 ahora es 749 euros, un aumento corresponden al 16%.

En Madrid se cancelaba por arriendo el año pasado solo mil euros como promedio. Actualmente la media aumentó en el 10% desembolsando sus 1.100 euros.

Sin embargo, hay otros sectores donde el incremento es casi imperceptible los últimos doce meses. En la comunidad autónoma de Extremadura compuesta por Badajoz y Cáceres acumuló incrementos de 1.59% y 0.95% respectivamente. Haciendo que promedio ascendente regional sea de 1.39%.

¿Por qué los alquileres varían tanto?

El precio del arriendo es dispar de un lugar a otro de acuerdo con la oferta y la demanda existentes. La fluctuación depende mucho de la temporada en la que se mida, por lo que es conveniente promediar anualmente. También influye el espacio y la funcionalidad del piso a alquilar y la distancia hacia las fuentes de trabajo.

Por esta razón las casas con precios más elevados son las que poseen mayor número de habitaciones. Y estas grandes viviendas, de cuatro cuartos, se encuentran en Guipúzcoa, alcanzando un promedio de renta de 1.518 euros.

En Barcelona, una casa con las mismas características (4 hab.) podría arrendarse por 1.447 euros mensuales. Aunque el promedio de alquiler en la ciudad condal es de los más caros en casas pequeñas. Allí una vivienda con dos habitaciones podría costar 1.118 euros y de una sola a 973 euros al mes.

El promedio de pisos de tres habitaciones con precios más elevados es el de Madrid llegando a costar 1.254 euros.

El dispar esfuerzo del presupuesto familiar

La diferencia del aumento de los alquileres en las provincias sobre los promedios nacionales es notable. Así el esfuerzo económico que representa para las familias para pagar el alquiler de sus viviendas es bastante disparejo.

En líneas generales la familia española debe descontarse el 36% de su presupuesto para asumir sus responsabilidades arrendatarias. Lo que en promedio representa solo 3 puntos en comparación con el año pasado. Pero esta no es la realidad en todas las regiones.

Por ejemplo, en las comunidades autónomas de Cataluña y Madrid el desembolso familiar es del 40%. Y ni hablar de las Islas Baleares donde el exorbitante esfuerzo económico supera al 45% de las entradas netas mensuales. ¡Casi la mitad de los ingresos!

Los promedios porcentuales en otras regiones muestran un poco más de consideración con el bolsillo de la familia. En Asturias el desembolso es de 23% y en Aragón es inferior, se descuentan un 22,4% para pagar el alquiler. Y la región más accesible es La Rioja donde la media del costo familiar para la renta es del 21%.

Datos interesantes
Aunque La Rioja tiene el esfuerzo familiar por alquiler más bajo, paradójicamente es la segunda región con mayor incremento. Situándose por debajo de las Canarias con un aumento del 14,3%, le siguen Baleares y Murcia con 13,7% y 12,6%.
Además, Galicia aumentó un 11,1% el último año, y la Comunidad Valenciana 10,7%; Madrid y Aragón 10,1% y 8,8% respectivamente. Y la media de los alquileres de pisos en Cantabria solo aumentó un 1%.
El promedio de crecimiento para el arriendo de una casa durante el último año en Andalucía fue de 9,3%. En Navarra de 7,71%, Asturias 7,3% y Castilla y León representó el 6,7%. Cataluña y País Vasco aumentaron 6,2% y 5,78% respectivamente.

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